martes, 25 de marzo de 2014

Vídeo de reforzamiento H.I.


Cómo entender La Biblia

(Vídeo de reforzamiento para la clase de Hermenéutica Introductoria)




domingo, 23 de marzo de 2014

Panorama Bíblico





Introducción

¿QUÉ ES LA BIBLIA?

La palabra "Biblia" se emplea para designar las Escrituras del Antiguo y el Nuevo Testamentos, reconocidas y utilizadas por las iglesias cristianas. El judaísmo sólo reconoce las Escrituras del Antiguo Testamento.  Otras religiones, tales como el budismo (China y otros países derivados como Japón, Corea del Norte y del Sur, Taiwán y otros), el hinduismo (La India), el zoroastrianismo (Algunos países árabes como Irán),  y el islamismo (la mayoría de los países del Medio Oriente y algunos del África como Nigeria), tienen también sus escritos “sagrados”.

Pero hay una sola Biblia: única e incomparable, frente a los demás escritos "sagrados".
¿Por qué La Biblia es Única?
1.    Su REVELACION. es la revelación de Dios;
2.    Su INSPIRACION.  "inspirada por él" (2 Ti. 3.16) en un sentido muy distinto de la inspiración de las obras literarias;
3.    Su PROPÓSITO. revela los planes y propósitos de Dios para el tiempo y la eternidad;
4.    Su TEMA CENTRAL. se centra en Dios encarnado en Jesucristo, el Salvador de la humanidad (He. 1.1-2).
5.    Su INDESTRUCTIBILIDAD material e inmaterial. Mateo 24:35, Marcos 13:31, Lucas 21:33. I Pedro 1:25.
6.    Su UNIVERSALIDAD. Dios prometió que Su Palabra cubrirá toda la tierra, es decir, en toda la tierra llegaría a ser expuesta y predicada Su Palabra. Habacuc 2:14, Salmo 19:4, Romanos 10:18.
7.    Su POTENCIA. Hebreos 11:3,
8.    Sus RESULTADOS. Revelan a Cristo Jesús al hombre y éste es TRANSFORMADO, renacido, regenerado por La Palabra de Dios.  Juan 5:39, Salmo 19.7-8,  Santiago 1:18, I Pedro 1:23.
9.    Su CERTEZA infalible e irrefutable. La Biblia contiene la historia, el presente y el futuro de la humanidad.  En ella se encuentra todo el escenario profético de los tiempos que ya vivimos y de los días que le quedan al ser humano en este envejecido planeta tierra.  Apocalipsis 1:19,  II Pedro 3:7, II Timoteo 3.1-4.
A.   Al revisar el contenido profético de La Palabra, hasta el más simple o sencillo puede CONFIRMAR que Las PREDICCIONES de La Palabra de Dios son VERDADERAS.
B.   Dios, en Su Palabra, La Biblia, ANTICIPA las cosas que YA HAN sucedido y las que HAN DE SUCEDER, sean tiempos buenos o malos para la humanidad.


SIGNIFICADO DE LA PALABRA "BIBLIA"
La palabra biblia es griega, y quiere decir libros. Es un diminutivo de biblos (libro) que es la corteza interior del junco llamado papiro, un antepasado de nuestro papel moderno, y del cual se hacían los libros o rollos. Daniel 9.2 hace referencia a los escritos del Antiguo Testamento empleando la expresión "los libros" {la biblia en el griego). La evolución del término Biblia del plural al concepto singular puede considerarse como providencial, pues subraya la unidad de los 39 libros del Antiguo Testamento y los 27 del Nuevo.


TÍTULOS DADOS POR LAS ESCRITURAS A LA BIBLIA
Nuestro Señor al referirse al A.T. generalmente lo llamaba "las Escrituras" (Mat. 21.42; Mr. 14.49; Jn. 5.39). Sus seguidores hicieron lo mismo (Lc. 24.32; Hch. 18.24; Ro. 15.4). Pablo habla de "las Sagradas Escrituras" (II Ti. 3.15), "las santas Escrituras" (Rom. 1.2). En una oportunidad Jesús se refirió a ellas como "la ley de Moisés, los profetas y los salmos" (Lc. 24.44), un eco de la disposición formal de los libros en el hebreo. Una designación más breve del AT es "la ley y los profetas" (Mt. 5.17; 11.13; Hch. 13.15). Más breve aún es el término "ley" que comprende las demás divisiones (Jn. 10.34; 12.34; 15.25; 1 Co. 14.21).
En estos últimos se encuentran las epístolas de Pablo a las cuales se refiere Pedro como "Escrituras" (II P. 3.16).

LOS TÉRMINOS "ANTIGUO TESTAMENTO" Y "NUEVO TESTAMENTO"
Desde fines del siglo II los términos "Antiguo Testamento" y "Nuevo Testamento" han sido empleados para diferenciar las Escrituras hebreas de las cristianas. La colección formal de escritos cristianos hecha en la segunda mitad del siglo II, fue denominada Nuevo Testamento. Esta colección fue puesta junto a los libros canónicos hebreos como igualmente inspirada y con la misma autoridad.
Las Escrituras hebreas fueron entonces denominadas "Antiguo Testamento". Tertuliano, uno de los padres latinos de la Iglesia ( año 200 d. C.), empleó por primera vez el término "Novum Testamentum", que luego se generalizó cristalizándose el concepto de una Biblia cristiana.

Aplicados a las Escrituras, los términos Antiguo Testamento y Nuevo Testamento significan estrictamente Antiguo y Nuevo Pactos. El pacto (hebreo berith; griego diathéke) es una continuación de la designación veterotestamentaria de la Ley mosaica, el libro del pacto (II R. 23.2). Pablo lo emplea en este sentido al hablar de "leer el antiguo pacto" (II Co. 3.14).

LOS IDIOMAS DE LA BIBLIA
Casi todo el A.T. fue escrito en hebreo, dialecto semítico semejante al fenicio y al ugarítico. Las únicas porciones escritas en arameo, otro dialecto semítico afín al hebreo, son Esd. 4.8—6:18; 7.12-26; Dn. 2.4—7.28 y Jer. 10.11.
El N.T. fue escrito totalmente en griego. La arqueología ha demostrado que el griego del NT era el lenguaje común de uso diario (Koiné) en el mundo grecorromano de la época.

LOS ESCRITORES DE LA BIBLIA.
Esencialmente, por encima de los autores humanos, la Biblia fue escrita por Dios. 2 Timoteo 3:16 nos dice que la Biblia fue “inspirada” por Dios. Dios supervisó a los autores humanos de la Biblia para que, aunque utilizaban sus propios estilos de escritura y personalidades, registraran exactamente lo que Dios quería que se escribiera. La Biblia no fue dictada por Dios, sino que fue perfectamente guiada y enteramente inspirada por Él.

Humanamente hablando, la Biblia fue escrita por aproximadamente 40 hombres de diversas procedencias, a través de un período de 1600 años. Isaías fue un profeta, Esdras fue un sacerdote, Mateo fue un cobrador de impuestos, Juan fue un pescador, Pablo fue un fabricante de tiendas, Moisés fue un pastor. A pesar de haber sido escrita por diferentes autores a través de 16 siglos, la Biblia no se contradice a sí misma, tampoco contiene error alguno. Todos los autores presentan diferentes perspectivas, pero todos ellos proclaman al mismo único y verdadero Dios, y el mismo único camino para la salvación – Jesucristo (Juan 14:6; Hechos 4:12). Pocos libros de la Biblia nombran específicamente a su autor. Estos son los libros de la Biblia, junto con el nombre de quien la mayoría de los eruditos bíblicos asumen que es el autor, así como la fecha aproximada de su autoría:

·         Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio = Moisés – 1400 a.C.
·         Josué = Josué – 1350 a.C.
·         Jueces, Rut, 1 Samuel, 2 Samuel = Samuel / Natán / Gad – 1000 – 900 a.C.
·         I Reyes, II Reyes = Jeremías – 600 a.C.
·         I Crónicas, II Crónicas, Esdras, Nehemías = Esdras – 450 a.C.
·         Ester = Ester y/o Mardoqueo – 400 a.C.
·         Job = Moisés 1400 a.C.
·         Salmos = muchos diferentes autores, principalmente David, y otros atribuidos a Moisés y a Jafet. – 1000 – 400 a.C.
·         Proverbios, Eclesiastés, Cantares = Salomón – 900 a.C.
·         Isaías = Isaías – 700 a.C.
·         Jeremías, Lamentaciones = Jeremías – 600 a.C.
·         Ezequiel = Ezequiel – 550 a.C.
·         Daniel = Daniel – 550 a.C.
·         Oseas = Oseas – 750 a.C.
·         Joel = Joel – 850 a.C.
·         Amós = Amós – 750 a.C.
·         Abdías = Abdías – 600 a.C.
·         Jonás = Jonás – 700 a.C.
·         Miqueas = Miqueas – 700 a.C.
·         Nahúm = Nahúm – 650 a.C.
·         Habacuc = Habacuc – 600 a.C.
·         Sofonías = Sofonías – 650 a.C.
·         Hageo = Hageo – 520 a.C.
·         Zacarías = Zacarías – 500 a.C.
·         Malaquías = Malaquías – 430 a.C.
·         Mateo = Mateo – 55 d.C.
·         Marcos = Juan Marcos – 50 d.C.
·         Lucas = Lucas – 60 d.C.
·         Juan = Juan – 90 d.C.
·         Hechos = Lucas – 65 d.C.
·         Romanos, I Corintios, II, Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses,          I Tesalonicenses, II Tesalonicenses, I Timoteo, II Timoteo, Tito, Filemón          = Pablo 50 – 70 d.C.
·         Hebreos = desconocido, principales posibles son Pablo, Lucas, Bernabé, o Apolos – 65 d.C.
·         Santiago = Santiago – 45 d.C.
·         I Pedro, II Pedro = Pedro – 60 d.C.
·         I Juan, II Juan, III Juan = Juan – 90 d.C.
·         Judas = Judas 60 d.C.
·         Apocalipsis = Juan – 90 d.C.







ORDEN DE LOS LIBROS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO HEBREO
Los libros canónicos en la Biblia hebrea están dispuestos en una división triple:
1.    La Ley (Torah),
2.    Los Profetas (Nebhiim) y
3.    Los Escritos (Kethubhim).

Esta división es antigua y se la puede deducir del prólogo del libro apócrifo Eclesiástico. Fue conocida por Filón y citada por nuestro Señor Jesucristo (Lc. 24.44). Es evidente que durante los primeros siglos del cristianismo algunos libros fueron trasladados de la segunda sección a la tercera. La forma en que ha llegado hasta nosotros desde el período masorético (600-900 a.C.) es la siguiente:
1.    La Ley (Torah), 5 libros: Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio.
2.    Los Profetas (Nebhiim), 8 libros Primeros Profetas, 4 libros: Josué, Jueces, Samuel, Reyes Últimos Profetas, 4 libros: Isaías, Jeremías, Ezequiel, los Doce 3. Los Escritos, 11 libros: Libros Poéticos, 3 libros: Salmos, Proverbios, Job Los Rollos (Megilloth), 5 libros: Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés, Ester Libros Profético-Históricos,
3.    Los libros: Daniel, Esdras-Nehemías, Crónicas.

LOS 39 LIBROS DEL ANTIGUO TESTAMENTO. (Orden de la Biblia en castellano)
1.    Históricos (17 libros). Génesis – Ester.
2.    Poéticos (5 libros). Job – Cantares.
3.    Proféticos (17 libros). Isaías – Malaquías.

LOS 27 LIBROS DEL NUEVO TESTAMENTO. La clasificación más idónea sería:
1.    Biográficos Pedagógicos (4 libros). Mateo – Juan.
2.    Histórico (1 libro). Hechos.
3.    Cartas Apostólicas. (21 cartas). Romanos – Judas.  
4.    Profético. (1 libro). Apocalipsis.


LA AUTORIDAD DE LA BIBLIA
La autoridad reside en la Palabra inspirada de Dios, la Biblia, interpretada por el Espíritu Santo  obrando a través de agentes humanos enseñados por el mismo Espíritu. El protestantismo ortodoxo difiere del catolicismo al sostener que no existe, aparte de las Escrituras canónicas, ninguna otra autoridad que sea voz del Espíritu Santo. Durante la Edad Media la iglesia de Roma concentró en sí misma por medio de su episcopado toda la autoridad de la tradición, los obispos, los concilios, y cualquier otra cosa que dominara la mente de la iglesia. Este movimiento culminó en el decreto de la infalibilidad papal, que sostiene que "el Pontífice romano, hablando, ex-cathedra, posee esa infalibilidad de que el divino Redentor dotó a su iglesia, al definir una doctrina de fe o de moral."

Pero la infabilidad no se atribuye a la Iglesia en general, ni a ninguna en particular, sino a La Palabra de Dios, siendo Dios el Único Infalible.


 CRISTO COMO TEMA UNIFICADOR DE LA BIBLIA

Aunque la Biblia contiene 66 libros, 39 en el AT y 27 en el NT, es, no obstante, un solo libro. El tema unificante de las Escrituras es Cristo.

El AT prepara el camino para Cristo y lo predice en tipología y en profecía.

Los Evangelios lo presentan como Redentor en Sus manifestaciones divinas y humanas.

Los Hechos lo presentan como el Sujeto de la predicación, y a Su evangelio propagándose por todo el mundo.

Las cartas apostólicas (epístolas) exponen Su obra redentora.

Apocalipsis revela a Cristo como la consumación de todos los planes y propósitos de Dios. De "la simiente de la mujer" (Gn. 3.15), prometida en el paraíso perdido, hasta "el Alfa y la Omega" (Ap. 22.13), que se hace realidad en el paraíso reconquistado, Él es "el principio y el fin", "el primero y el postrero", en los planes revelados de Dios para con el hombre.


SUBSTANCIA DE LA BIBLIA
La Biblia fue dada como testimonio del Dios único, Creador y Sustentador del universo, por medio de Cristo, Redentor del hombre pecador.

Presenta un relato continuo: la historia de la redención humana. Dicha historia es el desarrollo progresivo de aquella verdad central de la Biblia de que Dios en Sus consejos eternos iba a encarnarse en Jesucristo, para la redención del hombre caído. El desarrollo de esta verdad central de la redención se da a conocer por medio de la historia, la profecía, los tipos y los símbolos. Esta revelación de la redención humana por Cristo, orienta al hombre en el contexto mayor de los planes que tiene Dios para él en las edades del tiempo, como también los propósitos divinos para la eternidad.


TIPOLOGÍA DE LA BIBLIA

Definición. Un tipo (del griego typos, "marca o señal que deja un golpe; patrón o huella").     Es una representación doble en acción, en que lo literal se dice con la intención de que represente lo espiritual. Un tipo es así la huella divina de la verdad espiritual sobre un suceso, persona o cosa literales. Bien entendida y apreciada, la tipología ofrece una convincente prueba de la inspiración divina. En realidad es el programa de redención de los siglos, introducido hábilmente en la trama de las Escrituras por Dios mismo.

 Un TIPO BÍBLICO  se refiere al estudio de diversos temas, sucesos, personas u objetos del Antiguo Testamento, que son considerados como "sombra" de lo que había de venir en el Nuevo Testamento.

Hay tres características para identificar un tipo que realmente se presenta como tal, de manera expresa, en las Escrituras:
1)        Es figura de alguna realidad espiritual futura, preparada por inspiración divina; lo que quiere decir que son proféticos, y no son meras ilustraciones.
2)        Representa alguna realidad espiritual futura, que se había de manifestar plenamente tras la venida de Cristo.
3)        Su cumplimiento es el ANTITIPO.  Antitipo porque la persona, evento, lugar o circunstancia que realiza o se realiza el cumplimiento es el fin del TIPO.  No es ANTITIPO porque sea opuesto al TIPO, sino porque en la persona, evento, lugar o circunstancia CONCLUYE el TIPO y ya NO HAY más lugar para un doble cumplimiento.

Por extensión, no todas las Escrituras tienen igual elemento tipológico. El libro de Hebreos es un testimonio del NT al simbolismo concentrado del Pentateuco y Josué. Del mismo modo, el libro de Rut, debido a su ilustración del Pariente-Redentor y de la verdad de la redención, tiene un significado típico más profundo que el de una simple historia de amor. En I Cor. 10.11 encontramos una base neotestamentaria para la rica tipología del Pentateuco. "Y estas cosas les acontecieron [es decir a Israel en el desierto] como ejemplo [griego tupikós, típicamente o como tipo] y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos."

PROPÓSITO. La tipología, como el obrar divino de los propósitos de Dios en las Escrituras, es un medio de hacer que la Palabra de Dios sea relevante para todos los tiempos y situaciones. Ya que Jesucristo es el tema constante de las Escrituras, Su persona y Su obra han quedado impresas divinamente en ellas por medio de tipos, símbolos y profecías.

VARIEDADES DE TIPOS.

1.       Personas típicas, como Caín, tipo del hombre natural, carente de un sentido adecuado del pecado o de la expiación (Gn. 4.3; 2 P. 2.1-22; Jud. 11). Abel, por contraste, es un tipo del hombre espiritual, cuyo sacrificio de sangre (Gn. 4.4; He. 9.22) demostró su sentimiento de culpabilidad de pecado, y su confianza en un sustituto. De un modo parecido, numerosos santos del AT tipifican algún aspecto del Mesías o alguna faceta de la redención. Para el caso, David, en algunas facetas de su vida, tipifica a Cristo, especialmente en algunos Salmos, cuando hablando de sus experiencias espirituales y de las ligadas a su humanidad, proyecta La Persona de Cristo; tal es la muestra de ello en el Salmo 22 (todo el capítulo).

1.       Instituciones típicas, tales como el ritual levítico, en el que hay una concentración de tipologías. Por ejemplo, todo el ritual levítico en que corderos u otros animales eran sacrificados para expiar el pecado (Lv. 17.11), prefiguraba al Cordero de Dios (Jn. 1.29; He. 9.28; 1 P. 1.19). La pascua (Lv. 23) presentaba a Cristo nuestro Redentor (1 Co. 5.6-8).

2.       Sucesos típicos, que incluyen el diluvio, el éxodo, la travesía del desierto, el maná, la serpiente de bronce, la conquista de Canaán.

3.       Los oficios típicos incluyen a profetas, sacerdotes y reyes. Por ejemplo, Moisés, como profeta, era tipo de Cristo (Dt. 18.15-18; Jn. 6.14; 7.40). (5)

4.       Las acciones típicas incluyen la experiencia de Jonás con el gran pez, tipo profético de la sepultura y resurrección de nuestro Señor (Mt. 12.39).


EL TIPO COMO PROFECÍA. Con frecuencia se ha dicho que la tipología es una especia de profecía. Es cierto, pero el sentido típico quizá no se dé a conocer en la época en que aparece el tipo. Gran parte de la tipología del AT se refiere a sucesos y verdades acerca de un período que no fue revelado a los videntes del AT (Mt. 13:11-17), de modo que puede afirmarse que este período, al que denominamos la era de la iglesia, aunque no fue revelado a los profetas del AT, no obstante quedó estampado en las instituciones, personas y cosas por medio de la acción omnisciente del Espíritu Santo. Por esta razón el ritual, las instituciones y las experiencias del AT tienen interés y valor instructivo para los santos del NT. Cuando se comprende y aprecia debidamente este hecho, resulta una prueba maravillosa de la paternidad literaria divina de las Escrituras, lo que hace que ellas sean prácticas y omnitemporales en sus enseñanzas y en sus relaciones diarias.