DEFINICIÓN
La escatología es el estudio sistemático de
los eventos futuros. La palabra se deriva del adjetivo griego éskaton, que
significa el último, y unida al “logos” que significa: tratado o estudio. La palabra
éscatos puede ser usada para referirse a la última cosa en una serie, pero la
implicación de la palabra escatología no está limitada a una sola cosa, sino
que se refiere a todos los eventos futuros que significan el fin del cosmos.
Los escritores bíblicos frecuentemente hablan de un conjunto de eventos
escatológicos como el clímax de la historia mundial, la resolución y la
consumación del programa cósmico de Dios.
La Teología es la disciplina que se ocupa de Dios y de la relación entre Él y el hombre: es ciencia pues expresa los contenidos de la fe de FORMA SISTEMÁTICA y aplica PROCEDIMIENTOS METODOLÓGICOS. Es distinto de las ciencias humanas o naturales, pues su objeto final, que es Dios, no es demostrable empíricamente.
Pero es claro que la teología debe ocuparse del hombre y de su experiencia
con Dios, no de un Dios aislado.
Desde tiempos antiguos, la Teología estuvo vinculada a la Filosofía. La
Filosofía es la reflexión y razonamiento sobre la vida y las cosas vinculadas a
ella, especialmente sobre la vida del hombre y su razón de ser y existir,
específicamente en el tiempo presente.
También la filosofía trata de demostrar la existencia de Dios, pero su base es
diferente: en la FILOSOFÍA ES LA RAZÓN,
mientras que en la Teología las fuentes son LAS ESCRITURAS.
La Escatología se divide en dos:
- Escatología Individual, que trata del destino que me espera a mí, como ser humano en particular, y
- Escatología General, que trata del destino que le espera a la humanidad en su conjunto.
La Escatología presupone una cosmovisión del tiempo lineal, no como el
existencialismo o la filosofía griega antigua ó la hindú, en que el tiempo es
cíclico, concebido como “eterno retorno”, de allí que crean en la
reencarnación.
En la concepción cristiana hay un ALFA y un OMEGA.
Hay un tiempo kronos, es decir
de fechas y horas, y un tiempo kairós,
de la gracia, de la actuación divina.
Para el Cristianismo, la escatología Bíblica podría traducirse como
"enseñanza (del Señor) sobre lo último". Juan 1:1 nos describe a Jesús como el Logos o Verbo de Dios.
El Señor Jesucristo nos habla de continuo de escatología, es más, el
Evangelio mismo es escatología pura,
pues nos presenta una profecía, la mayor de las profecías que el hombre ha
podido oír jamás, que Dios nos llama a Su Reino eterno a través de Su Hijo
Jesucristo en la Cruz para ser redimidos y salvos de la ira venidera,
acontecimientos que fueron profetizados por distintos profetas de la Biblia en
distintas épocas anteriores y que se van cumpliendo de manera precisa y
ajustada al plan de Dios.
Realmente se trata de la noticia más importante jamás oída por el
hombre, pues viene un nuevo Reino universal, una nueva creación, un nuevo orden
de cosas donde recibiremos un nuevo cuerpo para vivir en los nuevos cielos y
nueva tierra, bajo la bendición de Dios, el Paraíso eterno de paz y felicidad
del amor de Dios. Este anuncio profético escatológico está al alcance de todas
aquellas personas que confían en Dios y le aman. Todo el que ama a Dios en
espíritu y en verdad, en cualquier época recibe un corazón nuevo dispuesto a
nacer de nuevo del Espíritu de Dios a través del don de la fe en la obra
redentora de Jesucristo, el Hijo de Dios, por nosotros, pagando por nuestros
pecados en la Cruz, llamándonos a que lo disfrutemos con Él, que vendrá al
final de los tiempos para juzgar a toda la humanidad de todo tiempo, destruir
al maligno y su ejército y establecer el Reino de Dios.
Es la rama de la teología que marca de manera precisa la línea del tiempo que señala los eventos correspondientes al futuro del programa profético de Dios. Eventos a los que debemos estar atentos. (Lucas 21:28 / II Pedro 1:9)
Es una guía de orientación para el cristiano en
estos tiempos de mucha especulación, manipulación mercantil y extremos
legalistas acerca de la profecía bíblica y los temas apocalípticos.
Nos ayuda a comprender la tensión entre el
“YA” y el “PERO TODAVÍA NO” de la manifestación de l Reino de Dios revelado en y por Cristo
Jesús.
Trata esencialmente lo referente a la
Esperanza de nuestras esperanzas: la Parusía, La Manifestación de Cristo en Su
Venida. “Amados, ahora somos
hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser, pero sabemos que
cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él
es” (I Juan 3:2).
El conocimiento y el entendimiento de los
eventos escatológicos nos sirven como reloj-calendario para vivir preparados
ante el más magno de todos ellos:
El Regreso de Jesús por
los Suyos. Daniel el profeta nos sirve como modelo en este sentido Daniel 9:2